El acero constituye el 47 % de un camión típico de gran tonelaje con motor diésel; además, representa alrededor del 44 % del CO2 emitido durante su producción. Pero ¿qué pasaría si todo este acero pudiera sustituirse por una alternativa baja en CO2?
En 2025, Volvo Trucks comenzará a incorporar acero con bajas emisiones de CO2 en su producción comercial a una escala mucho mayor. Esta medida marca un importante paso adelante en los objetivos de lograr una cadena de suministro con cero emisiones netas para 2040.
Este nuevo acero con bajas emisiones de CO2 se fabrica con materiales reciclados y empleando fuentes de energía renovables en la producción. Gracias a ello, las emisiones se reducen en aproximadamente un 80% en comparación con el acero convencional.
A partir del próximo año, el nuevo acero con bajas emisiones de CO2 se utilizará en la fabricación de los largueros del bastidor de aproximadamente 12 000 camiones Volvo FH y Volvo FM. Se estima que esto permitirá reducir en 6 600 toneladas las emisiones de CO2, una cantidad equivalente a las emisiones anuales de más de 910 ciudadanos europeos.
Si Volvo Trucks quiere cumplir sus ambiciones climáticas, incluida una cadena de suministro con cero emisiones netas, es esencial contar con una alternativa con bajas emisiones de CO2 para el acero convencional.
«Dado que el acero es el material estructural más grande del camión y el que mayor emisión genera en la relación producción-clima, poder implementar una alternativa con bajas emisiones de CO2 en la producción en serie es realmente importante para cumplir nuestros objetivos climáticos», afirma Håkan Björklund, arquitecto de productos de Volvo Trucks.
En 2022, Volvo Trucks se convirtió en el primer fabricante de camiones del mundo en utilizar acero sin combustibles fósiles. Ese acero se produjo utilizando una nueva tecnología, que emplea hidrógeno en lugar de carbón en el proceso de reducción del mineral de hierro, eliminando efectivamente todas las emisiones de CO2. Sin embargo, la tecnología aún está en desarrollo y no está disponible comercialmente en grandes cantidades. Mientras tanto, Volvo Trucks está explorando formas de utilizar acero reciclado para reducir la huella de carbono de sus camiones actuales.
Antes de incorporar el nuevo acero con bajas emisiones de CO2 a la producción, Volvo Trucks tuvo que probar y verificar su calidad. «Desde el punto de vista tecnológico, necesitábamos comprender mejor este acero», explica Harsha Ar, ingeniero principal de Volvo Trucks. «Debido a su contenido reciclado, presenta algunas diferencias en sus propiedades. También era fundamental asegurarnos de que superara todas nuestras pruebas internas de durabilidad y tratamiento de superficie, y de que su rendimiento fuera igual de bueno que el del acero convencional. Una vez cumplidos estos requisitos, decidimos implementarlo en nuestra producción»
Dado que se trata de un producto de desarrollo reciente, el volumen de producción de este nuevo acero aún es relativamente bajo. Sin embargo, a medida que el proveedor aumente la producción de todos los grados de acero, Volvo Trucks espera utilizar más acero de este tipo para sustituir el consumo de acero convencional.
«Nuestra estrategia fue comenzar con un acero con un espesor como prueba piloto, pero el plan siempre fue ir aumentando la escala siempre que el resultado fuera positivo», afirma Harsha. «Ahora que conocemos mejor el acero y lo hemos verificado, el siguiente paso es aplicarlo en diferentes grados y espesores de acero y sustituir el acero en diferentes secciones del camión. Y ese plan ya está en desarrollo».
El éxito del acero con bajas emisiones de CO2 radica en que elimina uno de los mayores obstáculos en el camino hacia la producción de un camión de gran tonelaje con cero emisiones netas. Con la implementación de este desarrollo, Volvo Trucks da un importante paso adelante en el cumplimiento de los objetivos climáticos que se ha fijado.